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El búnker

Frecuentemente muchas personas confunden su hogar con una alcantarilla.

Jorge Iván García, pasa sus días cuidando los vehículos de su barrio. Vive   dos metros bajo tierra en su “búnker” ubicado en el parque fundadores de la ciudad de Armenia, frecuentemente muchas personas confunden su hogar con una alcantarilla.

Por Jefferson Sanmiguel

Tiene 57 años, Es una persona solitaria y amante de la tranquilidad de la noche. Es de Armenia Quindío, de hecho, nació cerca al lugar en donde vive, el parque Fundadores. Conocía desde pequeño el bunker, anteriormente allí quedaban los motores de purificación de agua y la planta eléctrica que tenía el parque. Pues anteriormente el parque tenía muy buena iluminación y tenía muchos más árboles. Ya después en el gobierno de cesar gaviría hubo un recorte presupuestal, el parque cambio un poco y se llevaron los equipos y herramientas que quedaban en esa bodega, quedando vacía.

 

Siempre vivió por el sector, estudió hasta octavo de semestre de odontología hasta que lo suspendieron dos semestres por consumir cocaína en el la despedida de grado de sus compañeros de odontología. Cuando le levantaron la suspensión no quiso seguir estudiando, pues estudiaba esa carrera para agradar a sus padres, no le gustaba esa carrera y ese tiempo de receso lo hizo replantearse muchas cosas.

 

Jorge aún recuerda que siendo un niño se metía a El Bunker a jugar con sus amigos, pero sobre todo recuerda que en los tiempos de su adolescencia, El Bunker era el mejor escondite. En la actualidad lo sigue siendo. Pues cuando ingresa allí deja de lado todo lo que la sociedad conlleva y se dispone a ser lo que tano le gusta; una persona libre y cómoda consigo mismo.

 

Para Jorge Ivan llegar a El Bunker no siempre fue fácil, de hecho al principio tuvo problemas. Primero tuvo inconvenientes con la señora encargada del parque, El parque estaba a cargo de una empresa privada y a la administradora no le gustaba que él estuviera allí, es por eso que una vez lo dejó encerrado con candado. Me dejó encerrado, nos comenta García, aproximadamente una hora, hasta que de tanto gritar alguien se acercó y me ayudo a comunicarme con mi hermano. Quien llegó, dañó el candado y pude salir.

 

En otra ocasión la misma administradora mandó a echarle soldadura a la reja que permitía el acceso a la vivienda y ya no podía entrar. Por unos días se quedó en diferentes lugares cercanos a la zona. Al tiempo un amigo le ayudó a quitar la soldadura, y cuando logró quitarla esa señora ya no estaba, de hecho, los encargados del parque ya pasaron a ser planeación departamental y partir de allí no tuvo ningún inconveniente con las autoridades. Además, es de resaltar que Jorge a aportado en diferentes labores de recuperación del parque y contribuye en la sostenibilidad del mismo.

 

En la actualidad sigue teniendo problemas con personas que buscan aprovecharse de su buen corazón. Pues algunas veces se le a abierto el corazón y le ha permitido a otras personas estar allí con él. 3 mujeres, para ser precisos, han estado allí adentro sin ninguna intención sexual, pero todas le han terminado robado; desde sus ahorros, pertenencias y su ropa. Como él mismo lo menciona; buscan la manera de robarle algo y sacar provecho. En gran parte, por lo anteriormente mencionado dice que lo malo de vivir allí son los ladrones. Le han dañado sus candados, algunos otros la presión de los carros al pasar los daña, le han llegado a robar muchos de sus elementos, tanto así que lleva varios meses sin tv dado que se lo robaron, allí podía ver RCN, Caracol y Telecafé.

 

También, a pesar de ser algo material, Jorge sigue lamentando la perdida de todas las pertenencias que perdió incendiadas a causa de una persona venezolana, quien en una ocasión le incendió el lugar con una botella de gasolina y fuego porque no lo dejó ingresar a su casa. Por esto perdió muchos objetos; desde su televisor, radio, cama, elementos de aseo y el reciclaje acumulado que tenía.

 

Jorge recicla y los sábados vende el producto de su trabajo, pero esto lo hace de manera complementaria. Su lugar de trabajo es en el mismo parque, a escasos 30 segundos de su residencia. Se gana la vida cuidando vehículos en el parque Fundadores. Se despierta temprano para comenzar a ganarse la panela, a la cual es adicto y no le puede faltar desde joven, siempre come una panela entera en la noche y una en el día, sin ningún tipo de preparación, solo la mastica o la deja disolver entre se paladar y la lengua.

 

Pero no siempre madruga a trabajar, pues entre las muchas experiencias que a vivido, recuerda que una vez cayó privado de tanto consumir drogas y recibió durante dos días tanto sol que ir a urgencias porque estaba muy insolado. También en ocasiones ha caído privado en cualquier lugar y ni la lluvia los levanta.

 

El bunker.

 

Para Jorge es el cielo bajo 2 metros. Su hogar se encuentra ubicado en la Plazoleta del parque fundadores, Carrera 13 #0-2. Para ingresar debe levantar una alcantarilla. Es por esto que hay gente que se asusta al verlo salir debajo de la carretera, otros sienten compasión, otros se enojan, otros dicen mentiras; que es un sopladero de locos. Pero más allá de cualquier estigma, es el hogar de Jorge Iván.

 

Me siento muy contento ahí, me comenta, porque tengo tranquilidad, no tengo mucha calidad de vida, pero para mí eso son cosas de niño. Antes uno quería ponerse cosas de marca y quería lo mejor, ahora uno solo quiere vivir tranquilo. No ha perdido los valores morales, porque a pesar de estar visualmente, como el mismo lo dice, un poco cochino y degradado, es una persona de corazón.

 

Para ingresar a su casa debe levantar una reja y bajar unas escaleras. Al momento de bajar se encuentra de inmediato el lugar en donde se baña y el espacio que utiliza para lavar y secar su ropa. Allí no cuenta con energía ni agua. Todos los días lleva varios tarros de agua que trae de una llave de agua del parque. Anda con su linterna que hace las veces de bombillo. Para utilizar aparatos electrónicos debe usarlos con pilas o adaptándoles una batería o fuente de energía.

Continuando con el recorrido de su casa de un solo ambiente, nos encontramos con una mesa en donde tiene sus productos de aseo y otras pertenencias. Después, allá en el fondo se encuentra su cama con seis colchones y cuatro cobijas. En El bunker puede cocinar, a pesar de que le robaron la estufa y pipa de gas. Pero por ahora compra aceite o aceite quemado y lo pone en una copa y con una mecha de servilleta logra hacer de manera artesanal su estufa, a la cual le pone sobre ella cualquier lata y comienza a cocinar. Su especialidad son los huevos pericos en lata de cerveza y alrededor le pone una vela por el glamour.

 

En las labores diarias está la limpieza de la escalera, porque allí entra mucha mugre en esa parte y el problema está cuando llueve, pues se hace pantano en la entrada y al momento de entrar o de salir se ensucia la ropa, por esto termina teniendo una apariencia un poco sucia, a pesar de estar recién bañado y con ropa limpia. Además, diariamente utiliza la Cal de forma estratégica para que no entren cucarachas ni ratas. Gastando de esta manera siete kilos de Cal al mes.

 

Nunca le dio miedo de vivir allí. Se siente seguro. Dice que conoce sitios peores, como el cartucho en donde vivió un tiempo. Ha recorrido casi todas las ciudades de Colombia. Sitios que conoció después de salir de la cárcel, pasando más de once años de nómada, “sollandosela” y aprovechando su juventud. Pero a pesar de haberle gustado mucho y enriquecerse como persona, no pudo materializar o capitalizar nada.

 

Punto de Quiebre.

 

Durante lo largo y ancho de su vida, Jorge Ivan a desempeñado diferentes trabajos, a pesar de tantos trabajos no puede olvidar cuando trabajó volando un helicóptero, pues este empleo lo terminó llevando a la cárcel.

Una vez vió un anuncio en donde se buscaba un transportador vial que condujera un petróleo. Para ese entonces Jorge contaba con todo el conocimiento teorico pero no tenia horas de vuelo, aun asi supo arreglárselas para quedarse con el trabajo. Comenzó transportando carbón mineral por medio de helicóptero desde Houston a las torres petroleras, pero habían semanas en las que eran muy poco vuelos. Así que una alternativa de buenos ingresos extra era hacer vuelos privados, solo debía responder por los costos y los gastos, como lo era la gasolina y mantenimiento. Así conoció a un señor con el cual comenzó a realizar viajes constantemente, hasta que le comenzó a transportar dólares. Jorge sospechó que se realizaba algo ilícito pero no tenia la certeza, hasta que una vez fueron intervenidos por la policía y terminó en la cárcel.

 

Dice haber pasado 37 años en una cárcel de EEUU bajo el delito de Conspiración contra el estado norteamericano, y en Colombia tuvo que pagar la condena de 46 meses y 8 días por lavado de activos. Es en ese momento en donde pierde todo con la familia. Ellos mencionan que él nunca tuve necesidad de delinquir, que dejó a la familia en el piso, que perdió los valores modales. Pero a pesar de todo eso, él los entiende, pues comprende muy bien que todo está relacionado por la moral de las personas, que piensa el vecino que piensan los demás, y para ellos fue un golpe duro.

Perdió a su hija, la cual ya es adulta y quien vivió en carne propia la ausencia de un padre prisionero.

 

Actualmente tiene poco, casi ningún, contacto con ella. Hace 3 años su hija le dijo que le daría 100 usd para que viva mejor. Y a pesar de pagar un mes, terminó viviendo solo 4 días en una habitación de residencia compartida, porque para él eso no es vida. todo mundo pone música duro, otras noticias, los perros de los demás, otras personas incomodándolo con su ruido, no le agrada. El problema es que las personas que lo buscan ayudar lo quieren limitar desde el primer momento, le dicen; no puede fumar, no puede hacer esto y lo otro. Y para él el verdadero amor comprende, entiende y no obliga. Hoy en dia valora mucho la tranquilidad, y a pesar de los problemas que ha tenido, prefiere no meterse en asuntos que le roben su paz. La libertad es para vivirla.

 

También Perdió a su mujer, con quien vivía “amancebado” o en unión libre. Motivo por el cual siempre tuvo problemas con su familia, pues la familia de ella quería que se casaran por motivos de moralidad y de “el que dirán”. Tiempo después de salir de presión se encontró con su exmujer la cual le presentó a su nuevo esposo, al cual distinguía desde el colegio Carlomagno. Siendo Jorge de las primeras personas en estudiar en el colegio, cuando quedaba en una casa del parque sucre.

 

En la actualidad varios seres queridos lo han aceptado, pero su familia le dio la espanda. A excepción de uno de sus hermano, quien le da diariamente almuerzo y con quienes algunos familiares le envían saludos. Piensa que el amor lo admite todo. También cuenta como se encuentra constantemente a compañeros de estudio o antiguos residentes del barrio y le reprochan su condición porque conocen que viene de buena familia y siempre le daban lo mejor.

 

Jorge fuma marihuana desde los 11 años, pasó toda la secundaria consumiendo. Era hippie y fumaba mucho en el parque Fundadores, en ese tiempo se veían muchos hippies en ese parque. Inició consumiendo marihuana y la llamada “Suzuki” o la base; que es el bazuco. Para ese tiempo vendían en un tubo de penicilina Valia $500 1 gramo, al mismo tiempo que el pasaje de bus Valía $25. Hoy en día esa droga es más barata y muy asequible, pero antes era caro, era vicio para ricos y por eso, menciona él, comenzó la degradación de la sociedad.

 

La bazuca fue la que me llevó a estar tan degradado, me dijo Jorge en un tono reflexivo. Desde que salió de la cárcel se dedico a las drogas y a la calle. Después de pensarlo por unos segundos, dice no se arrepentirse de nada en la vida, porque tiene tranquilidad, tiene sus valores morales intactos. Considera que fue parte de sui destino vivir de la forma en que vive. Pero también considera que la droga lo llevó a su degradación. No se arrepiente, pero dice que sería muy rico no haber probado el bazuco. También dice que se vería como un padre responsable, teniendo a sus hijos y apreciándolos, viendo su crecimiento.

 

También está en un tiempo, dice él, en donde considera que puede dejar las drogas, pero le falta una motivación, además menciona que las mujeres no se fijan en él porque no tiene mucho que ofrecer, más que su amor sincero, pues también menciona que a su exesposa es la única mujer a la cual él le ha hecho el amor.

 

J Sanmiguel; Creador de contenido, presta servicios de fotografía, video y diseño, para marcas, eventos y modelos. Quindío (Armenia).  J Sanmiguel.



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